27 de octubre de 2016

Cómo ayudar a niños y adolescentes a afrontar la muerte

La muerte es parte inevitable de la vida, y los niños también son conscientes de ello. El problema llega cuando hay que explicarles el fallecimiento real de un ser querido. Un tema delicado y muchas veces evitado en la familia.
Algo muy importante al tratar este tema es que siempre hay que decir la verdad, no debemos adornar la realidad, solo adaptarla al momento y edad del niño.
Dependiendo de la edad, los niños conciben la muerte de una u otra forma.
Con menos de tres años, no son conscientes, se asocia con un abandono.
Entre los tres y los cinco años, lo ven como algo reversible y lo asocian a las personas mayores,  muy enfermas, a situaciones violentas como la guerra… aún no son capaces de asimilar que es algo que nos ocurrirá a todos, que es inevitable e irreversible.
De los 6 años en adelante, los niños comprenderán su carácter definitivo e irrevocable. Hasta los 10 años, no creen que les pueda pasar.
En los adolescentes, suele haber una negación de la muerte. Cuando un adolescente tiene que hacer frente a la pérdida de un ser querido, se siente muy vulnerable, debe convivir con los cambios propios  por la edad junto con  los sentimientos de ira, frustración y dolor que provoca la situación vivida. A esto hay que añadirle en muchos casos, el sentimiento de culpa que tienen cuando es un padre o madre el que fallece.
Para las personas que tienen fe y educan en ella a sus hijos es más fácil afrontar el tema de la muerte.
 ¿Cómo debemos actuar?
  • Decírselo lo más pronto posible. Es importante no utilizar eufemismos del estilo "se ha ido de viaje", "lo han llevado al hospital", etc. debemos dejar claro que la persona fallecida ya no volverá.
  • Ofrecerle información clara, simple y adaptada a su edad.
  • Permitir que pasen por sus propias fases de duelo: choque y negación, síntomas físicos, rabia, culpa, celos, ansiedad y miedo, tristeza y soledad.
  • Ayudarle a expresar sus sentimientos por medio del juego, el dibujo, la música….
  • Permitirles el llanto y el enfado. No esconder nuestro propio dolor. Pedirles que nos hablen abiertamente de sus sentimientos y expresarles los nuestros.
  • Dejar que se queden con algún recuerdo de la persona difunta.
  • Permitirles que asistan al funeral, si es realmente lo que quieren hacer, esto sobre todo con adolescentes, no debemos negarle la posibilidad de despedirse del ser querido
  •  Ir al cementerio con los niños a llevar flores o a visitar la tumba.
  • Recordar con los niños los momentos bonitos vividos con la persona fallecida, al principio se vivirán con dolor pero con el tiempo serán capaces de recordarlos con alegría.
  • Seguir con la rutina diaria tanto como sea posible, ya que esto les da seguridad.
  • Acudir a profesionales si, después de unos cuantos meses, los niños, muestran alguno de los siguientes comportamientos:
    • Tristeza permanente con depresión prolongada.
    • Excitación fuera de lo habitual, con nosotros o con sus amigos.
    • Desinterés por su propia apariencia.
    • Cansancio e incapacidad para dormir.
    • Deseo cada vez mayor de estar solo/a.
    • Indiferencia respecto a la escuela y aficiones anteriores.
    • En adolescentes, debemos preocuparnos y optar por ayuda profesional, sí además de las anteriores, observamos en ellos conductas de riesgo, como consumo de  alcohol y otras drogas, peleas, absentismo escolar


Debemos tener muy claro que los niños y adolescentes, al igual que los adultos, necesitan llorar y vivir el duelo por la persona querida. 



6 de octubre de 2016

Cómo prevenir los piojos en el colegio

Los piojos son un mal muy común entre los escolares. Ahora, con la vuelta al colegio, es fácil que aparezca un brote de piojos ya que se transmiten frecuentemente en aquellos lugares donde los niños coinciden y pasan muchas horas juntos. Mantener una higiene adecuada y evitar el contacto directo con la cabeza del niño infectado son aspectos que los padres deben de tener en cuenta para su prevención. ¡Toma nota!

Lo primero que hay que saber es que es imposible evitar al 100%  el contagio de los piojos, pero gracias a una serie de medidas podemos reducir las posibilidades de que nuestros hijos se impliquen en esta infestación. Para ello, es fundamental que los padres y los profesores  también se impliquen en este asunto y tomen medidas al respecto.





CONSEJOS PARA PREVENIR LOS PIOJOS EN EL COLEGIO

Para  prevenir los piojos es fundamental tener en cuenta lo siguiente:

- Mantener una higiene adecuada. Lavar el pelo de los niños con frecuencia. Igualmente, revisa periódicamente el cabello de tus hijos. Debes de estar alerta, sobre todo, si el pequeño se rasca continuamente la cabeza o se queja del picor. También el resto de la familia debe revisarse el cabello puesto que, como hemos indicado, el contagio se realiza fácilmente.
Es por este motivo, que deben de vigilarse y aumentarse las medidas de higiene en casa y en el aula o en las dependencias escolares, pues son foco directo de contagio de piojos. Un dato a tener en cuenta, es que los piojos pueden sobrevivir hasta 48 horas fuera del cuerpo humano.

- Los niños deben de cepillarse su cabello todos los días, antes de acudir a clase.

- De todas formas, la higiene no está directamente relacionada con la presencia de piojos

- Tener piojos no es sinónimo siempre de tener una mala higiene, y es fundamental que se aclare este punto a los niños para que no se sientan inseguros ni que les afecte en sus relaciones sociales en clase.

- Evitar el contacto directo de las prendas de ropa entre niños. Los gorros, las bufandas, los abrigos, los uniformes son prendas que se suelen colgar en las perchas del aula, de tal manera que hay un contacto directo de las pertenencias. Es verdad que los piojos ni vuelan ni saltan, pero se desplazan con rapidez de un elemento a otro.

Del mismo modo, es fundamental que no compartan pertenencias personales como peines, horquillas, coleteros, toallas o almohadas. Aunque sólo un niño sea el infectado por piojos, puede transmitírselo a muchos otros niños en poco tiempo.

- Si ya se ha compartido algún objeto con un niño infectado por piojos, es importante limpiar con agua a más de 60 grados y jabón durante diez minutos el objeto que haya estado en contacto con el pelo dominado por la presencia de piojos.

- Si ya se conocen casos de piojos en el colegio, se debe comunicar a las personas del entorno y al colegio para llevar a cabo las medidas oportunas. Se puede pedir a los niños que eviten el contacto de cabeza con cabeza, de forma que las niñas lleven el pelo recogido y los niños el pelo más bien corto.
  

BENEFICIOS DEL VINAGRE Y ACEITE DE ÁRBOL DE TÉ PARA PREVENIR LOS PIOJOS

- Desde siempre se ha asociado el uso del vinagre para acabar con los piojos. Es un remedio eficaz que sirve para desprender los huevos de los piojos del pelo. Esto es gracias a que el vinagre posee propiedades antisépticas, que le permiten matar gérmenes y además tiene la ventaja de evitar que se produzca una nueva infestación. La forma de aplicarlo es a continuación del lavado del pelo con champú. Vierte y aclara el cabello del niño con vinagre blanco caliente. Es muy importante usar un cepillo de púas finas.

De todas formas es importante aclarar que los tratamientos preventivos no están recomendados a no ser que esté confirmado que el niño está infectado por los piojos. Se pueden usar repelentes de piojos que se aplican sobre el cabello seco y consigue mantener alejados a estos insectos hasta cuatro días. Resultan útiles de usar cuando nos avisen de que otro niño del entorno tiene piojos.

-Otra alternativa es aplicar aceite de árbol de té. Se trata de una opción natural, económica y no tóxica. Su aplicación debe de realizarse a la hora de lavar el cabello del niño y mezclándolo con su champú habitual. También se puede untar en el peine unas gotas de este bálsamo y peinar el cabello de nuestro hijo. El aceite del árbol de té es una solución que mata los piojos inmediatamente y los mantiene alejados antes de que puedan aparecer.

Hay que añadir que el aceite de árbol de té posee un efecto antiséptico triple de forma que elimina las bacterias, los virus y los hongos. Además, regula la actividad de las glándulas sebáceas en cabellos tanto secos como grasos.

Cortarse el cabello no previene a los niños de los piojos. Viven en la base del cabello y un corte de pelo no es suficiente para prevenir o acabar con este problema.

- Un dato a tener en cuenta, es que los piojos prefieren el cabello de las niñas por los juegos que realizan. Las niñas suelen pasar más tiempo abrazadas y juntas. También suelen compartir más objetos como coleteros o peines.

- Los piojos pueden cambiar de color para ocultarse mejor en función del cabello del niño infectado. Su color originario es blanco pero una vez que está lleno de sangre puede variar de color y camuflarse mucho mejor. Por eso no es tan fácil verlos a simple vista.